La colonización española de América fue parte de un proceso histórico más amplio, denominado posteriormente colonialismo, mediante el cual diversas potencias europeas se lanzaron a explorar regiones desconocidas para ellos que no figuraban en ninguna cartografía; descubriendo tierras y pueblos que cambiarían su visión del mundo y que tuvo lugar entre los siglos XVI y XX.
A partir de 1808, con la caída del monarca Fernando VII y el comienzo de la transformación de España en un estado liberal, se inicia el desmembramiento del Imperio español en América. Los descendientes de españoles nacidos en América (criollos), iniciaron las guerras de independencia hispanoamericanas, cuyos máximos líderes fueron Simón Bolívar y José de San Martín, con el objetivo de crear naciones independientes de España.
A fines del siglo XIX, las islas de Cuba y Puerto Rico constituían los últimos territorios americanos aún bajo soberanía de España. Con la guerra Hispano-Estadounidense de 1898 termina la presencia colonial española en América: Cuba logra su independencia y Puerto Rico pasa a depender de Estados Unidos.
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[editar] Extensión del Imperio español en América
Mapa diacrónico mostrando las áreas de América que formaron parte del Imperio español. Los pueblos originarios de los territorios que no fueron efectivamente ocupados, no formaron parte del sistema colonial. Para detalles ver mapa. El Imperio español en su cúspide territorial alrededor de 1790 Regiones de influencia (exploradas y/o reclamadas pero nunca controladas) o territorios en disputa o de corto control Posesiones del Imperio portugués gobernadas por España entre 1580-1640 por anexión dinástica, 1580–1640. Territorios perdidos en o después de 1717 por la Paz de Utrecht.
Archivo:Colonias europeas en América siglo XVI-XVIII.png
Colonias europeas y pueblos originarios (siglos XVI-XVIII).
- Virreinato de Nueva España: fue el actual país de México, los estados de California, Nuevo México, Arizona, Texas, Nevada, Florida, Utah y parte de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma en Estados Unidos que hasta 1848 pertenecieron a México y fueron tomados a este país en la guerra conocida como la Intervención Estadounidense en México (Florida fue cedida por España a los Estados Unidos durante la Guerra de Independencia de México. España mantuvo bajo su control estos territorios desde 1519 hasta 1821. Sin embargo, es necesario recordar que la independencia de Nueva España fue iniciada en 1810 y declarada formal y legalmente por el Congreso de Chilpancingo en 1813 bajo el nombre de América Septentrional. El período entre ese año y la fecha de consumación de la independencia de México (1821) eran concebidos por el Congreso como una lucha contra la metrópoli y por el reconocimiento internacional de la nueva nación. Es preciso aclarar que territorios significativos que formaron parte del Imperio español, y ubicados en Norteamérica, fueron habitados por pueblos originarios que no formaron parte del sistema colonial europeo, hasta ser incorporados el siglo XIX por los nacientes estados americanos tras sufrir procesos de limpieza étnica.
- Capitanía General de Guatemala: comprendía los territorios de Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica y el estado mexicano de Chiapas. Declaró su independencia en 1821 y, después de ser parte del Primer Imperio Mexicano (salvo Chiapas), proclamó su independencia absoluta el 1 de julio de 1823.
- Luisiana: cedida por Francia, España la mantuvo poco tiempo en su poder, desde 1762 hasta 1801. Incorporaba territorios de los actuales estados de Luisiana, Arkansas, Oklahoma, Kansas, Nebraska, Dakota del Sur, Dakota del Norte, Wyoming, Montana, Idaho, Minnesota, Missouri y Iowa. La mayor parte de estos territorios nunca fueron efectivamente controlados por España y permanecieron en poder de los pueblos originarios hasta el siglo XIX.
- Virreinato de Nueva Granada: los actuales países de: Panamá, Colombia y Ecuador.
- Capitanía General de Venezuela: la actual Venezuela.
- Virreinato del Perú: el actual Perú, parte de Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Brasil.
- Virreinato del Río de la Plata: los actuales países de Argentina (la Patagonia oriental es considerada por algunas fuentes como parte del virreinato y por otras como perteneciente a la Capitanía General de Chile), Paraguay, Uruguay y parte de Bolivia. España nunca controló la casi totalidad de la pampa, el Chaco, ni la Patagonia, que permaneció bajo el dominio de los pueblos originarios hasta el siglo XIX.
- Capitanía General de Chile: el actual Chile (para algunas fuentes también la Patagonia oriental). España nunca controló mayormente la mitad sur de Chile ni la Patagonia, que permaneció bajo el dominio de los Mapuche y otros pueblos originarios hasta comienzos del siglo XIX.
- Territorios Insulares: los actuales países de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Bahamas (hasta 1670), Antigua y Barbuda (desde 1493 hasta 1632), Trinidad y Tobago, Granada (desde 1498 hasta 1674), Jamaica (hasta 1655), San Cristóbal y Nevis (Saint Kitts y Nevis), Dominica (desde 1493 hasta 1783), Barbados (desde 1518 hasta 1624), Santa Lucía (desde 1504 hasta 1654), Islas Malvinas (hasta 1810).
[editar] Causas
- Económicas: el surgimiento del mercantilismo, así como la necesidad de encontrar una ruta alternativa para el comercio de las especias y de la seda, procedente de las "islas de las especias", las Molucas, había sido bloqueada por los turcos con la toma de Constantinopla en 1453, controlando totalmente la ruta de la seda, tanto interior, como la ruta marítima.
- Culturales: con el Renacimiento, en la sociedad europea algunos sugerían la esfericidad de la Tierra, y la proliferación de comerciantes provocó la proliferación de leyendas y crónicas exageradas (viajes de Marco Polo, leyenda del Preste Juan), que causaron un gran interés, por lo desconocido en la Europa de la época, y el espíritu aventurero hacia el Lejano Oriente.
- Tecnológicas: la aparición de nuevas naves, como las carabelas o los galeones que permitían la penetración trasatlántica, gracias a Alfonso V y a Juan II de Portugal ("El Perfecto", o "El Navegante"), y por el proceso que apoyaron de mejora naval y de exploración, estos barcos incluían las velas cuadradas y las triangulares, junto con un casco reforzado, evolución de los barcos del comercio flamenco. Estos fueron los primeros barcos que pudieron hacer "cazadas", navegar contra el viento y al costado de este, con lo que se logró el descubrimiento de Canarias, remontar la costa africana y descubrir América. Nuevos instrumentos de navegación, como el astrolabio o la brújula, que permitían orientarse en el mar junto con el seguimiento de las estrellas, así como los avances en cartografía, fueron fundamentales para permitir la llegada europea a América.
[editar] Las capitulaciones de Santa Fe
Cristóbal Colón presentó su plan a Juan II de Portugal, pero, basado en cálculos erróneos sobre el tamaño de la Tierra y la distancia entre Europa y la India, no fue tenido en cuenta. A continuación se dirigió a España, involucrada entonces en la conquista de Granada, y expuso su plan a los Reyes Católicos, ayudado por los frailes de La Rábida. A pesar de los errores técnicos, se hizo con el apoyo de la reina Isabel y del Cardenal Cisneros y así, tras la toma de Granada, se comenzaron a redactar los acuerdos, o Capitulaciones de Santa Fe, por las que los reyes concedían a Colón el título de almirante, el de virrey y gobernador de las tierras por descubrir y la décima parte de los beneficios obtenidos por la nueva ruta.[editar] Colonización y conquista
[editar] Primeros asentamientos y la cuestión del reparto
El 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón llegó a América, a la isla de San Salvador, ubicada en el archipiélago de las Lucayas, creyendo en realidad que había llegado a la India.
El 5 de diciembre de 1492 Colón llega a la isla de la Hispaniola actualmente dividida en dos países, Haití y República Dominicana y forman allí la primera colonia europea en el nuevo mundo. Los monjes Dominicos y Jesuitas acompañaron a los conquistadores en sus viajes.
La expansión hacia el oeste de España trajo tensiones con Portugal, pidiendo ambos reinos la mediación del Papa. Por la bula Inter Caetera de 1493, el papa Alejandro VI delimitó el área de influencia que cada reino podía reclamar al otro, con una línea de polo a polo situada 100 leguas al oeste de las Azores. Poco después, el Tratado de Tordesillas de 1494, trasladó la línea fronteriza a 370 leguas al oeste de Cabo Verde, abriendo así una amplia zona al este de Sudamérica, para la expansión portuguesa, que se conoció luego como Brasil.
[editar] La conquista del continente
En los asentamientos de las zonas insulares de Centroamérica, la Corona de Castilla emprendió la colonización del continente, inicialmente con contactos comerciales con algunos pueblos indígenas de la zona de Guatemala y Yucatán.En 1518 una expedición dirigida por Hernán Cortés y sus hombres, llegó a la isla de Cozumel, pasando después por las costas de la Península de Yucatán hasta llegar al río Grijalva donde se produjo una lucha. El Jueves Santo de 1519 llega toda la armada a San Juan de Ulúa, desde donde se dirige hacia la costa de la actual ciudad de Veracruz. En ese lugar Cortés recibió la primera embajada de Moctezuma Xocoyotzin, gobernante del señorío de Tenochtitlán y en ese sitio, Cortés fundó la Villa Rica de la Vera Cruz.
Una vez que Cortés fundó la Veracruz, Moctezuma le solicitó, mediante el envío de embajadores, detener su marcha. Pero Cortés continuó hacia el interior, el día 16 de agosto de 1519, rumbo hacia al corazón del Imperio azteca. Esta expedición estuvo formada por 400 soldados españoles, 15 caballos y 1.300 guerreros totonacas. Al llegar a Tlaxcala, Cortés derrotó a Xicotencatl y estableció una importante alianza con los tlaxcaltecas, sumando así, más guerreros a su ejército.
En su paso hacia Tenochtitlan tuvo lugar la Matanza de Cholula. Poco más tarde se dirigió hacia el Valle de México cruzando entre dos volcanes: el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Del otro lado, avistó por primera vez el Lago de Texcoco y México-Tenochtitlan. Las fuerzas de Cortés entaron por la calzada de Iztapalapa, y fueron recibidas por Moctezuma Xocoyotzin. Una vez hospedados en la ciudad, el huey tlatoani optó por someterse a la corona española, en una entrevista privada. A cambio, Cortés exigió ver los libros de tributos y los mapas de la tierra. Sin embargo, el pueblo inconforme comenzó a organizar una rebelión. Entretando, la empresa de Cortés no había pasado desapercibida para Diego Velázquez de Cuéllar, quien envió una expedición capitaneda por Pánfilo Narváez con órdenes expresas de aprehenderlo y llevarlo de regreso a Cuba. Por esta causa, Cortés viajó a Veracruz para luchar contra los hombres de Velázquez. Durante su ausencia, ocurrió la Matanza del Templo Mayor, la cual encendió la mecha de una franca rebelión. Moctezuma, mediante un discurso intentó calmar a la multitud enardecida, pero ésta lo desconoció como gobernante y comenzó a lapidarlo. El huey tlatoani fue herido de gravedad y a consecuencia murió. Cuitláhuac fue nombrado sucesor, de inmediato organizó un ejército para atacar a los conquistadores. Cortés, organizó un plan de escape, pues los aztecas lo habían sitiado en el palacio de Axayácatl. En la noche del 30 de junio de 1520 procedieron a la fuga, pero fueron detectados. Durante el escape murieron ochocientos españoles y un gran número de indígenas aliados. Este episodio de la historia, es conocido como la Noche Triste. Un año más tarde, Cortés regresó con más tropas y más aliados. Los pueblos que una vez habían sido sometidos por el Imperio azteca, se aliaron a los conquistadores españoles y comenzaron a cercar la capital azteca. La ciudad de México-Tenochtitlan fue sitiada durante tres meses, tras innumerables batallas por agua y tierra, finalmente fue sometida el 13 de agosto de 1521. En la batalla los españoles, tlaxcaltecas, texcocanos, huejotzincas, chalcas, cholultecas y demás coaligados causaron bajas al ejército de mexicas en número cercano a 40.000, de acuerdo a las propias estimaciones de Cortés, y referidas en su tercera carta de relación.
[editar] Fundación de ciudades
[editar] El mestizaje
A diferencia de otros colonizadores como los ingleses, que no admitían el mestizaje por considerar impuras otras razas que no fuesen la suya, el español carecía de prejuicios racistas y por ello se formaron matrimonios mixtos de hombres españoles con mujeres indígenas, esto por otra parte era lógico teniendo también en cuenta que las mujeres españolas siempre fueron escasas en América . El ejemplo clásico es el de la Malinche, la amante de Hernán Cortés, con quien incluso tuvo un hijo, Martín Cortés, que no hay que confundir con su hijo legítimo del mismo nombre. Hoy en día, gracias al mestizaje, la población de los países hispanoamericanos comparten antepasados indígenas, europeos y africanos, en diversos grados.[editar] Consolidación de la colonización
[editar] Extensión norteña de la influencia española
En 1720, la expedición de Villasur desde Santa Fe conoció e intentó parlamentar con los pawnis, aliados con los franceses en lo que es ahora Nebraska. Las negociaciones fueron poco exitosas, y se libró una batalla; los españoles fueron derrotados seriamente, con sólo 13 que pudieron regresar a Nuevo México. Aunque esto fue un pequeño enfrentamiento, es significativo en que era la penetración más profunda de los españoles en las Grandes Llanuras, estableciendo el límite ahí para la expansión e influencia española.En un esfuerzo por excluir a Gran Bretaña y Rusia del Pacífico este, la Corona Española envió a Juan Francisco de la Bodega y Quadra al norte desde México en 1775 para encontrar y controlar el fabulado Paso del Noroeste. En 1781, una expedición española durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos dejó San Luis, Misuri (entonces bajo control hispano) y llegó hasta St. Joseph en Niles, Míchigan donde capturaron el fuerte. Las reclamaciones territoriales españolas basadas en esta penetración al norte por España en Norteamérica Media no fueron apoyadas en las negociaciones del tratado.
La Convención de Nutka (1791) resolvió la disputa entre España y Gran Bretaña sobre los establecimientos británicos en Oregón y la Columbia Británica. En 1791, el Rey de España dio a Alejandro Malaspina el mando de una expedición científica alrededor del mundo, con órdenes de localizar el Paso Noroeste y buscar oro, piedras preciosas, y cualquier establecimiento estadounidense, británico o ruso a lo largo de la costa noroeste.
En 1819 y por el Tratado de Adams-Onís
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